IDEAS REFRESCANTES PARA AGOSTO

Los científicos ya nos han advertido: éste es el verano más fresco de los que vendrán. Está claro que mitigar la emergencia climática es un deber colectivo, pero tampoco quisiéramos caer en el desánimo en pleno verano, un tiempo reservado para la desconexión y el disfrute. Así que os proponemos combatir las altas temperaturas con buen humor, además de con propuestas frescas y creativas: agua y mar, helados, frutas y copas de vino al atardecer. 

La hidratación es la base del funcionamiento de nuestro organismo, ergo de nuestro bienestar. Así que lo más importante para este verano es acostumbrarnos a tener cerca una botella de agua mineral a buena temperatura, es decir, bien fresquita. El abanico de referencias es cada vez más amplio: es un placer poder escoger entre distintas aguas con orígenes y matices diferentes, no sólo en el supermercado sino también y especialmente en las cartas de los mejores restaurantes. Tener una botella de agua mano con este calor es casi una obligación. Podemos ir combinando el agua con otros alimentos refrescantes, y dEsde luego no olvidarnos del paso frecuente por la ducha, la piscina y especialmente el mar. A primera y última hora del día, un baño en agua salada no sólo es reconstituyente, también nos ayuda a calmar nuestra mente. 

Terminar el día con una copa de vino blanco o rosado para sofisticar el momento, es una idea excelente. 

Ideas refrescantes para combatir el calor

Zumos verdes

La dietista y nutricionista Carla Zaplana publicó hace algún tiempo un libro imprescindible:  “Zumos verdes”. Una de sus recetas es el Green me up, que se compone de 1 manzana, 5 hojas de kale, 1 rama de apio, medio pepino y una cucharada opcional de chlorella. A primera hora de la mañana, sabe a gloria. Esta es una receta fácil, rica y nutritiva que nos advierte del poder que tienen pequeños gestos diarios que deberían ser hábitos. Los zumos que Zaplana reúne en su libro tienen efectos antioxidantes, depurativos y rejuvenecedores. Son un coctel de vitaminas y minerales, tienen efecto alcalinizante y depurativo, ayudan a oxigenar la sangre, regular el tránsito intestinal… Y son un chute de energía. Os animamos a leer y a practicar para llenar de conocimiento las horas lánguidas del verano. Un spoiler más: los zumos han de tener 4 pilares: la base/ hidratación con una o dos piezas – apio, pepino, hinojo-, el verde que te quiero verde con 1 pieza –kale, espinacas, lechuga, acelgas-, la fruta/ toque dulzón con 1 o 2 piezas – limón, pomelo, manzana, pera- y los toppings que son opcionales y pueden ser entre 2 y 3 – jengibre, polen, wheatgrass, espirulina.  

Helados de autor

¿Qué tienen en común Girona, Barcelona, Madrid y Houston? En todas ellas hay heladerías y confiterías Rocambolesc, el proyecto más dulce de Jordi Roca (Celler de Can Roca) y Ale Rivas.  Además de adentrarse en un universo fascinante de gustos y sabores sin límites, podemos distraer la vista a la vez que refrescarnos con propuestas tan atrevidas como el Polo Sweet  Summer Love, un polo de agua con melocotón blanco y sanguino, en forma de corazón. Es vegano y en su interior, disfrutaremos de la mítica golosina de Fini. En Rocambolesc se trabaja de manera artesanal, respetando el sabor de cada producto. Los menos románticos pueden cambiar el Polo Sweet por un Helado Oscuro, que está elaborado con arándanos y vainilla. La silueta del polo es la máscara de Darth-Vader y en su interior podemos saborear una chuchería de fresa. 

Vino al atardecer

Hemos recomendado tomar agua con frecuencia, incorporar los zumos verdes por las mañanas, compartir polos a media tarde para distraer los sentidos…Y ahora añadimos el vino, un alimento milenario para animar el espíritu. Las copas con amigos antes, durante y después de una cena, cuando se empieza a respirar mejor, son también una buena receta para este y todos los veranos que vendrán.  Lo más importante, además de seleccionar un vino de calidad, es servirlo a temperatura correcta. Si nos decantamos por blancos y rosados, entre 8 y 12 grados como máximo. 

Vamos a necesitar cooler para refrescar la botella en la mesa; prohibido olvidarla encima del mantel blanco sin frío. Proponemos tres vinos para tres momentos distintos:

• Ramón Bilbao Límite Norte 2017 (DOCa Rioja). 50% maturana y 50% tempranillo blanco. Un vino singular para sorprender. Fresco, con acidez marcada y de tanino amable. Regala equilibrio y armonía en boca y tiene un largo recorrido. Para esas cenas con amigos de siempre, que se fijan en todos los detalles, que valoran la elección del vino, que no tienen prisa por irse y que siempre están dispuestos a una copa más porque saben que les acompaña una conversación valiosa.

• Ramón Bilbao Edición Limitada Verdejo 2019 (DO Rueda). Un monovarietal cremoso en boca y con acidez marcada. Fruta intensa que se funde con notas de pimienta blanca e hinojo, en nariz. Un vino para una comida informal con la familia, para la que hemos escogido inmejorable materia prima. Ganas de sorprender con pastas creativas o arroces de pescado tradicionales.  Un verdejo que salta convencionalismos y viaja hacia la complejidad y la elegancia.

• Ramón Bilbao Rosado 2021 (DOCa Rioja), ensamblaje de garnacha (85%) y viura (15%). Un rosado fresco, agradable, con aromas cítricos y de frutas rojas, aunque también de flores blancas. Sutil y con capas, que puede tomarse a copas para el aperitivo. Para  esos días en que uno mismo se quiere dar un homenaje. El vino también es compañía. Para añadir color y vitalidad a un mediodía de calma, y pensar en una receta gastronómica sencilla y eficaz. Por ejemplo, un salpicón de marisco.

¡Disfrutad de las propuestas y resguardaros del calor!