Blog / Enoturismo / UN VIAJE ENTORNO AL VINO CON BODEGAS RAMÓN BILBAO
2019-06-11
Descubrir los secretos de unos vinos adaptados a paladares atrevidos, criados en secretas salas de barricas; jugar a crear maridajes con los que saltarse los cánones de la classic cuisine… ¿Vino y chocolate? ¿Una cata vertical para profundizar en el carácter de cada añada? ¿Cocina veggie para seguidores del mens sana in corpore sano? Bodegas Ramón Bilbao ha decidido aumentar su oferta de enoturismo.
Adentrarse en la región de la Rioja Alta bajo la mirada de Ramón Bilbao, winelover, aventurero y soñador a comienzos del pasado siglo, cuando el romanticismo era algo más que un like en Instagram, es una experiencia con la que rendir tributo a todos tus sentidos. El enoturismo está en auge y Bodegas Ramón Bilbao lo redescubre bajo un nuevo prisma. Este nuevo prisma, literal y figurado, supone la creación de nuevas experiencias en torno al vino -que requieren la puesta a punto de nuestros cinco sentidos-, en espacios íntimos donde se huye de las visitas en masa y se apuesta por los detalles.
El objetivo es común: sorprenderte. Hacerte partícipe de nuestra ilusión. Ha aumentado el interés en el mundo del vino y su elaboración. Nuestros visitantes ya han visitado otras bodegas y nunca debemos perder la oportunidad de enamorarlos, nos cuenta Raquel Antón, responsable de Enoturismo en Bodegas Ramón Bilbao.
Actividades como Noches de Vendimia, en Rueda (Valladolid), donde el visitante forma parte de la creación de nuestros vinos participando en labores de vendimia -recogida, selección y hasta pisado de la uva-, se han diseñado con la intención de ofrecer una experiencia diferente, y más dinámica, con el vino como absoluto protagonista. Los recorridos por la bodega varían y se profundiza en aspectos como la crianza en barrica, métodos de elaboración o terroir. En la visita Duelo de Duelas el visitante va a ahondar en el carácter que imprimen los diferentes tipos de duelas- maderas y tuestes- en los vinos que elabora Ramón Bilbao. Las catas se desarrollan en ambientes singulares donde la propuesta gastronómica se cuida al máximo, añade Antón. La calidad de los contenidos de la visita es otra pieza clave.
Nuestro especial Love, porque todos los días hay que celebrar el amor (al vino en nuestro caso) está pensado para compartir en pareja. La idea es una cata maridada con chocolate, tras una cuidada selección de bombones joya, cuya mezcla de ingredientes se potencia en boca, al paladearlos con nuestros vinos.
¿Te imaginas el twist gustativo que marca la frescura de nuestro Ramón Bilbao Sauvignon Blanc con la cremosidad de un vanillón de ligera crema de vainilla y sorpresa de avellana? Enamorarte es nuestro objetivo, insisto. Tenemos claro que nuestros visitantes vienen a divertirse, a aprender algo nuevo y a vivir un momento especial. No podemos defraudar sus expectativas, además nos gusta emocionar, mantener la relación especial que se genera al descorchar una botella de vino y extenderla en el tiempo, con estas palabras Raquel Antón verbaliza la filosofía que comparte el equipo de vinoteca.
En nuestros periplo hacia la sorpresa, durante muchas de nuestras visitas brindamos la oportunidad de catar vinos en evolución desde las propias barricas, disfrutar de una divertida e innovadora experiencia de realidad virtual con nuestras gafas Oculus, donde el visitante acompañará a Ramón Bilbao alrededor del mundo en su pasión por crear vinos únicos e inimitables y hasta catar Mirto (35,90€ y 91 puntos Parker), nuestro vino de autor.
Éste es un tinto especial, 100 % Tempranillo, con los ingredientes necesarios para posicionarse como nuestro vino con corazón. Un sueño bombeado y convertido en vino. Uvas procedentes de viñedos viejos, doble selección manual de los granos, fermentación maloláctica en barrica y battonage sobre sus lías. Una elaboración muy cuidada que da lugar a un vino de autor complejo en matices ideado desde 1999 por Rodolfo Bastida, Director Técnico y Director General de Bodegas Ramón Bilbao. Su 20 aniversario nos da la oportunidad de celebrar muchas actividades en la bodega con él como protagonista. Un ejemplo es la visita y cata vertical con cuatro añadas de Mirto, concluye Raquel Antón. ¡Estad atentos! ¡El viaje está a punto de empezar!
¿Un momento especial que acompañar con vino? Antes de comer, con los amigos, imaginando que una comida se va a convertir en un momento memorable.
¿Qué vino llevo? Tengo una cita y necesito un match. Apuesta por Ramón Bilbao Viñedos de Altura. Vino especiado, goloso, y con mucha fruta roja procedente de viñas que nacen a más de 700 metros de altitud. Combinación única de Garnacha y Tempranillo que no te dejará indiferente.
¿Un plato resultón y fácil de elaborar para maridar este vino? Una selección de chacinería o algún plato de comida asiática, por ejemplo salteado de verduras con noodles, aderezado con salsa de soja y sésamo. ¡Un mix perfecto! Para el postre: tarta cheesecake.
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