Blog / Estilo de vida / 5 CLAVES PARA IDENTIFICAR LOS VINOS QUE SABEN A VERANO
2023-08-07
Seguramente los posts más buscados del verano en cuanto a vinos se refiere son aquellos que hablan de frescor. La canícula de este 2023 hace que los vinos del verano sean más necesarios que nunca y, respondiendo a vuestras dudas… ¡aquí nos tenéis! Os contamos cómo identificar los vinos que saben a verano. Para hablar de vinos de verano tenemos que empezar por el principio: ¿Qué es un vino fresco? ¿Qué debemos buscar cuando lo que queremos es disfrutar de un vino a pesar de las altas temperaturas? ¡A eso vamos!
Cuando conversamos sobre la comida, a la mayoría nos resulta sencillo identificar qué platos son frescos y qué ingredientes nos ayudan a saciar el calor del verano. Pero cuando se trata de vinos, ya no resulta tan fácil saber reconocer los vinos más frescos del mercado. Dicho esto, sabemos que hay vinos que saben a verano, los vinos frescos, y queremos que puedas identificarlos en una carta. Para ello te damos 5 claves, toma nota.
Blancos, tintos o rosados. Todos pueden ser frescos
El primer error que cometemos hablando de vinos frescos suele ser esta afirmación: “Los blancos, y solo ellos, son los vinos más idóneos para el calor del verano y los que más resaltan la sensación de frescor”. Y aunque los blancos siguen siendo los reyes del verano, asociados a este adjetivo puede haber vinos de cualquier color. Lo que en realidad debemos buscar es vinos preferiblemente jóvenes (sin crianza en barrica), de variedades con más sensación floral, frutal, y con un buen grado de acidez. Un buen ejemplo de ello puede ser el frescor que desprende el Ramón Bilbao Rosado: El poder de la sutileza en una apuesta segura. Un rosado de tonos pálidos ideal para el verano. De vibrante acidez e ideal para acompañar unos aperitivos o disfrutar de una copa en la terraza viendo el mar, o la montaña.
Una de las claves: Acidez = sensación de frescor
Sin duda lo qué más buscamos en un vino fresco es una buena acidez. La viveza y frescor que emana de un vino elaborado con todo el carácter de frutas como el limón, las fresas frescas, la piña o sus compañeras tropicales, nos transportará inmediatamente a la idea de un vino de verano. Hay variedades que por su naturaleza se pueden ya incluir en este apartado. Es el caso de la Verdejo y la Sauvignon Blanc. Por ejemplo, Ramón Bilbao Sauvignon Blanc, un vino perfecto para acompañar comidas que también nos dan esta gran sensación de frescor. Pescados, mariscos, sushis o hasta verduras al vapor. La pareja perfecta gracias a sus notas de frutas exóticas como el lichi o la fruta de la pasión, junto con la marcada acidez que resaltan los cítricos y las notas herbales.
La temperatura de servicio, refresca.
¿En verano podemos meter el tinto en la nevera? A esta pregunta respondemos con otra: ¿En verano sales a la calle con el abrigo de invierno puesto? Pues del mismo modo los vinos tintos pueden estar un poco atemperados. No es un crimen refrescar un vino tinto si bien sí deberemos estar atentos y no dejar que la temperatura baje más de la cuenta, sobre todo en aquellos vinos de carácter más tánico, ya que la baja temperatura acentuará esta parte. Límite Sur de Ramón Bilbao: el encanto inesperado de la Garnacha. Un vino que nace de los viñedos más altos del extremo oriental de La Rioja, en la Sierra de Yerga, con exposición norte y clima continental-atlántico. No negaréis que estos datos ya transmiten frescor. Prueba de refrescarlo aún más en nevera o en una cubitera, lo justo para disfrutar de un atardecer de verano acompañados, por qué no, de una mesa de embutidos con un buen pan de hogaza.
Otra de las pistas para descubrir vinos frescos es el método de elaboración. No será igual de fresco un vino elaborado con uvas sobre maduradas, con mucho contacto (maceración) con las pieles que otro con menos extracción y sin paso por barrica nueva. De todos modos, las nuevas técnicas y la destreza de los enólogos hacen que esto también sea posible. Pero si no quieres arriesgarte a descubrir si realmente es así en todos los casos, apuesta por vinos más jóvenes, con poco contacto con madera y elaboraciones respetuosas.
Herbáceos, florales, sensación mineral y fruta fresca. No descubrimos nada si os decimos que estos aromas son los que más frescor inspiran. Y así es también en los vinos cuando estas notas no solo nos acompañan en nariz sino también en boca. Si encontramos parte de estos aromas en un vino, acompañados del resto de elementos que os hemos señalado en este post, haremos un emparejamiento perfecto de vino y frescura. Y a lo qué vino fresco se refiere, nuestro match definitivo es Ramón Bilbao Organic Verdejo, con aromas de hinojo, balsámicos y presencia de aromas tropicales y florales. Los tiene todos. Junto con una equilibrada acidez.