TUS VINOS RAMÓN BILBAO Y TODO EL TIEMPO DEL MUNDO EN LA CUARENTENA

Seguro que estás aprovechando el confinamiento para disfrutar relajadamente de tus vinos. El suministro de los vinos de Ramón Bilbao está garantizado, tanto en la web del Club Venturio como en los establecimientos habituales. De nada sirve regodearse en el lamento. La cuarentena es una realidad que nos ha atrapado a todos. Pero siempre ha estado vigente la máxima de tomarse cada crisis como una oportunidad. Esta frase resume una actitud triunfadora, de la que parten grandes ideas, provechosos negocios o cambios de vida que estábamos pidiendo a gritos. ¿Sabremos sacarle partido a esta situación?

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Cuarentena para amantes del vino
Tenemos suerte todos aquellos que amamos el vino. Estas cápsulas del tiempo embotelladas que nos hablan de años pasados, de logros, de celebraciones… nos permiten soñar. Rememoramos la primera vez que lo probamos o aquella ocasión en la que lo disfrutamos enormemente. Descorchando un vino viajamos al año de su vendimia, al otoño de su elaboración, al frío letargo de su crianza, prolongada a veces durante años. Todo se vuelca en la copa. Y solo necesitamos tiempo y sensibilidad para apreciarlo.

Y de tiempo íbamos justos. Quien más o quien menos echaba de menos algunos momentos hogareños a la semana como los que hoy nos son impuestos.

Las plataformas digitales nos ponen a nuestra disposición miles de películas y series. Hay tantos estrenos, tantas series de las que hemos oído hablar o que nos han recomendado. Entre la marabunta de oferta audiovisual, siempre hay una opción que encaja con nosotros: nunca es tarde para volver a ver los grandes clásicos. Estos días apetece ese cine en blanco y negro compartiendo una botella de Ramón Bilbao Gran Reserva. En la copa se mostrará siempre largo, persistente y con volumen. Un clásico de Rioja.

Alternativa a las pantallas

Y si nos cansamos de pantallas, leamos algunos de esos libros que guardamos en las estanterías. Retomemos alguna de las novelas comenzadas a leer o atrevámonos con la obra de los últimos Premio Nobel de Literatura: la polaca Olga Tokarczuk o el austriaco Peter Handke. Cualquiera de las opciones, mejor con una copa de Ramón Bilbao Viñedos de Altura.

En estos momentos de confinamiento se recomienda escuchar música. Las melodías producen un efecto relajante muy beneficioso cuando estamos siendo incesantemente increpados por las noticias y las redes sociales. Tomemos un respiro. Dejemos que las notas del violín de Ara Malikian se fundan con una copa de Alma de Ramón Bilbao.

¿Sabíais que un artesano fabricó un violín a partir de las duelas de una barrica de vino?
Es una historia fantástica.

Un puñado de recetas y un telescopio

Muchos de nosotros nos hemos reconciliado con los fogones en estas semanas. Hemos vuelto a hacer un uso intensivo de la cocina, preparando guisos cargados de amor para los nuestros. Y hemos abierto más de una botella de Ramón Bilbao Reserva para acompañar contundentes legumbres y carnes. El tiempo disponible y el confinamiento ha vuelto ha hacer de la cocina el corazón de la casa.

La falta de actividad ha disipado algunas partículas contaminantes que cegaban las estrellas. Es una de las pocas partes buenas de esta desagradable historia. Nuestra mirada se puede volver a posar en el firmamento con el grado de precisión que necesitemos. Sin más, quizás con una copa de Mirto en la mano o con creciente interés científico utilizando alguna de las aplicaciones para Smartphone que identifican los cuerpos celestes al orientarlos al cielo. Seguimos defendiendo el disfrutar de una copa de Mirto sin demasiados acompañantes, quizás con una onza de chocolate negro. Aliado de las últimas horas de la tarde, Mirto es un vino para saborear sin prisas, perfecto para estos días tan atípicos.