2021-05-27
Hoy hemos descorchado una botella de Ramón Bilbao Reserva. Mientras dejamos que el vino se vaya abriendo en la copa después de tanto tiempo en la botella, nos acercamos a la ventana y volvemos a pensar, como tantas otras veces, en viajar. Un recorrido en tren nos parece ahora más apetecible que nunca.
Contemplar el exterior desde una ventana nos devuelve a la sensación de viajar en tren, de las grandes ventanas de los vagones que enmarcan el paisaje cambiante. La oscuridad que reina cuando se atraviesa un túnel, los sonidos rítmicos de los vagones recorriendo kilómetros sobre las vías, todo tiene una atmósfera especial.
Los trenes cada vez son más modernos y más rápidos. En su incesante carrera por reducir el tiempo que emplean en recorrer trayectos, se ha ido perdiendo un poco la magia que tenían muchas líneas ferroviarias. La literatura y el cine han contribuido a forjar la leyenda de algunas de estas rutas. ¿Puede ser el propio viaje incluso mejor que el destino? En algunas ocasiones, sin duda, lo es.
Los recorridos en tren que ya son míticos
Nos hemos servido nuestro tinto fresco, ya sabemos que en poco tiempo se atemperará y estará perfecto. La primera sensación de este reserva, tomado un poco bajo de temperatura, nos trae a la mente el Transiberiano, uno de los recorridos ferroviarios míticos.
Desde Moscú hasta Pekín, pasando por Mongolia. Desde sus ventanas divisaremos poderosos ríos como el Volga, el Ob y el Yenisey, también bordearemos el Lago Baikal, la mayor reserva de agua dulce no helada del mundo. Las yurtas de Mongolia y los caballos trotando en las llanuras serán algunas de las fotos obligadas a nuestro paso. El desierto del Gobi nos indica que estamos a punto de cruzar a China… damos un sorbo a nuestra copa.
El vino cada vez nos regala más aromas, muchos ellos especiados que nos transportan a los bazares de Oriente, en nuestro repaso de trenes históricos es el turno del Orient Express, quizás el más famoso del mundo.
Con conexiones desde Londres y distintos trazados, puede recorrerse la distancia que atraviesa el centro de Europa uniendo París y Estambul. También es posible tomarlo desde Venecia, será entonces, a bordo del Venice Simplon-Orient Express cuando tengamos la sensación completa de viajar en un tren de lujo con mobiliario Art Déco, donde se sirve el té a las cinco y también puede tomarse champagne en copas de cristal de Lalique.
Otros trenes del mundo
Apuntemos otro tren de lujo, algo menos conocido, quizás: Rovos. Este tren fabricado en maderas nobles y estética de safari de lujo circula en el sur de África en entornos tan sugerentes como las Cataratas Victoria o distintas reservas de animales. También une Pretoria y Ciudad del Cabo en un viaje fascinante por Sudáfrica en el que los viñedos también forman parte del paisaje.
Las Montañas Rocosas desde nuestra ventanilla panorámica, ese es el gran reclamo del Tren Rocky Mountaineer que atraviesa las provincias canadienses de Alberta y British Columbia. En este caso se viaja de día en vagones de techos acristalados, con lo que las montañas se nos presentan en una vista de 180º. Levantamos nuestra copa y observamos a través de ella, emulando la curvatura de los techos de este tren tan consagrado a su paisaje.
Seven Stars, así se llama el tren de lujo que circula en Kyushu, en Japón. Sus interiores de maderas nobles y sus distintos restaurantes especializados en delicada cocina japonesa prometen un viaje relajante por una de las cuatro islas mayores del archipiélago japonés. Incluso es posible que desde sus ventanillas veamos pasar como una exhalación al Shinkasen, el famoso tren-bala japonés.
En España el recorrido en tren está en el norte
Aunque viajero empedernido como nosotros, el reserva de Ramón Bilbao es a la vez un vino “muy de su tierra” y por eso también nos vienen a la mente trayectos en tren que son menos exóticos y más cercanos a La Rioja, como el Transcantábrico, que traza un recorrido entre San Sebastián a Santiago de Compostela a través de la cornisa cantábrica, pasando por Santillana del Mar o Luarca.
¿Será nuestro próximo viaje un trayecto en tren? Es posible, y lo disfrutaremos desde nuestra cabina con buena compañía y una copa de vino.