EL VINO, PROTAGONISTA DE LAS FIESTAS

El vino va más allá de ser un alimento, es una bebida en la que se emulsiona tradición, cultura e identidad. El hombre lleva vinificando el fruto de la vid desde los albores de la historia, no cabe duda de que el vino forma parte de la cultura de muchas regiones de la Tierra, siendo incluso uno de sus mejores embajadores  Además, el vino es indispensable en las reuniones familiares y las celebraciones en todo el mundo. Algunas incluso protagonizadas por el propio vino.

Hoy nos ponemos en el lugar de ese vino que ocupa un lugar destacado en las mesas. El vino que derrocha alegría y celebración, que favorece las conversaciones distendidas y que acompaña con soltura y elegancia las viandas que también se sirven en estas ocasiones. Estas son tres celebraciones en las que no puede faltar un buen vino.

No hay pavo sin vino

En estos días se ha celebrado  Acción de Gracias en Estados Unidos. Una fiesta que cada cuarto jueves del mes de noviembre congrega a multitud de personas en torno a una mesa. Es una fiesta muy arraigada en América del Norte y cada vez en más lugares del globo, debido a la gran presencia de estadounidenses expatriados. La celebración de esta festividad en películas de Hollywood o en las series de televisión de moda o simplemente por uno más de los efectos de la globalización, se ha traducido en que en muchos lugares se celebre también Acción de Gracias. En realidad, la ocasión de reunirse con familiares y amigos un mes antes de las Navidades es un gran plan que no cuesta sumar a nuestras costumbres.

Día del Padre y de la Madre

En el calendario se suceden numerosos días en los que se homenajea a los padres, madres, abuelos o amigos. En cada país tienen fechas distintas pero la celebración es similar en Occidente. Suele implicar una reunión familiar para visitar al familiar homenajeado. Sabemos que el vino forma parte de muchas de estas celebraciones por partida doble: tanto en la mesa donde se reúnen los familiares a almorzar juntos y también porque un gran vino es uno de los regalos habituales para nuestros progenitores. 

Muchas veces buscamos un vino que nos recuerde un viaje que hicimos juntos, una fecha importante o que sea de una añada que simbolice algo en el entorno familiar.

Otras veces aprovechamos para regalar vinos algo más especiales, que se salen del presupuesto cotidiano de la mayoría. Es por eso que muchos de los vinos de Ramón Bilbao vienen presentados en un estuche, pues sabemos que se convierten con frecuencia en regalos para nuestros allegados. ¿Quieres descubrirlos? Haz clic aquí.

Fiesta de la Vendimia y del Vino Nuevo

Hay ocasiones en las que la fiesta gira en torno al vino. Aquí sí que el protagonismo es total. Nos referimos a la multitud de fiestas de la vendimia que se celebran en todo el mundo. Algunas de estas fiestas marcan el inicio de la etapa más importante del viñedo, otras el final de la recolección de las uvas. En todas las zonas vinícolas del mundo se festeja en mayor o menor medida el momento en el que el trabajo de campo se traslada a la bodega. La viña ha entregado su fruto y corresponde a los enólogos decidir el destino de las uvas en su camino por convertirse en vino. 

También es una fiesta en muchas bodegas y regiones cuando el primer vino del año sale al mercado. El vino nuevo es el primero en contar la historia de la añada, la avanzadilla del resto de vinos que todavía precisan más crianza en bodega. 

La fiesta del Beaujolais Noveau francesa se celebra en varios países, celebrando la llegada de los frescos vinos de nueva añada. Algo similar se realza en festividades en zonas vinícolas catalanas como la Embutada en Tarragona o la Fiesta del Vino Nuevo en Orense (Galicia).

En cada una de estas fiestas, el vino se suma como invitado u homenajeado, haciendo más alegre, más festivo y más delicioso, todo lo que se está celebrando.