Blog / Estilo de vida / BICICLETAS Y VINOS PARA VIAJEROS SIN PRISAS
2021-07-26
La bicicleta, después de la marcha o la carrera, es el último eslabón de desplazamiento de medida humana. Los siguientes, en los que intervienen motores o propulsores, son medios de transporte en los que se alcanza una velocidad que sobrepasa nuestra capacidad de observación detallada. Pedaleando se sigue disfrutando del paisaje. Las dos ruedas nos pegan al camino. Obligan a desplazarse lentamente dándonos tiempo a admirar lo que nos rodea.
Nos pasa también cuando abrimos un buen vino. Es necesario despojarse de las prisas para obtener la mejor versión del mismo. Solo tranquilamente se aprecian todos los matices que nos tenía reservado dentro de la botella.
Los vinos de Ramón Bilbao tienen el viaje en su ADN. Pero también el vínculo con la tierra de la que proceden. La bicicleta bebe también de estos dos mundos, el uso doméstico y cotidiano por una parte, y por la otra los viajes épicos que se emprenden sobre dos ruedas. Nos referimos a largos recorridos que responden a retos que buscan lograr un record, demostrar tenacidad o recaudar fondos para fines benéficos. El espíritu aventurero empuja a algunos, que parten ligeros de equipaje dispuestos a empaparse de experiencias y vivencias, reduciendo al mínimo sus necesidades materiales.
La bicicleta es también un medio muy atractivo para hacer enoturismo. Una de las experiencias que ofrece la bodega de Ramón Bilbao en Haro es dar un paseo por los viñedos en bicicleta eléctrica (para que cualquiera pueda apuntarse independientemente de su estado de forma) y degustar un almuerzo campestre. De regreso a la bodega, se realiza la visita guiada donde nos recibe precisamente una bicicleta, símbolo de ese espíritu viajero tan propio de los vinos de Ramón Bilbao. ¡Descúbrela aquí!
Un poco de historia
Aunque en distintos momentos de la humanidad se han realizado esbozos de medios de locomoción usando ruedas, existe bastante consenso en atribuirle al alemán Karl Drais la paternidad de la bicicleta. Sin embargo, su prototipo creado en 1817 y lo que hoy conocemos como tal, están lógicamente algo distantes. A lo que Drais llamó “laufmaschine” o “maquina de andar” era un asiento montado sobre dos ruedas y un manillar con el que tomar la dirección. Para moverlo era necesario dar grandes zancadas alternando una y otra pierna. El escocés Kirpatrick MacMillan en 1839 le añadió una de las claves: los pedales. El inglés Dunlop fue el que ideó la cámara hinchable de caucho y su cubierta en 1890. Un invento que no se ha visto modificado casi desde entonces, igual que la marca, que sigue ligada al mundo del neumático.
La icónica “biciclo”
Merece la pena destacar bicicletas míticas, como la que tiene las ruedas extremadamente desiguales diseñada por el francés Eugène Meyer en 1870 (aunque algunas fuentes atribuyen la paternidad del invento al inglés James Starley).
Este tipo de bicicleta en la que el asiento se sitúa sobre una enorme rueda suele llamarse biciclo. En ella, la rueda delantera es a la vez motriz y directriz. Tuvo su momento de éxito, pues permitían un desplazamiento rápido debido a la inercia que tomaba pedalear sobre la gran rueda. Sin embargo pronto se reportaron accidentes por la gran altura a la que se sitúa el ciclista, saliendo despedido por encima del manillar cuando un obstáculo entorpecía el giro de la gran rueda. El biciclo, aunque es un modelo obsoleto, está presente en el imaginario colectivo del mundo de la bicicleta.
La bicicleta en el mundo
La bicicleta es uno de los medios de locomoción más utilizado en muchos países europeos como Alemania, Países Bajos o Dinamarca. También es de uso generalizado en China y muchas zonas de la India. Con ella se cubren desplazamientos urbanos de todo tipo: laborales, escolares o de ocio. Suponen una alternativa ideal al vehículo a motor: descongestionan el tráfico y no contaminan.
Montar en bici es ecológico, sostenible, barato y además contribuye a ejercitar el cuerpo, por lo que su uso se recomienda como una práctica saludable.
El uso de la bicicleta tuvo distintos momentos de auge en los siglos pasados, siendo actualmente un periodo de expansión de su uso, tanto por sus beneficios para la salud y el medio ambiente como por su naturaleza asequible frente a los crecientes precios de los carburantes que propulsan alternativas como las motocicletas.
Terminaremos recordando que es posible llevar vino en la bicicleta con seguridad y estilo. En internet están disponibles distintos modelos de porta botellas de vino elaborados artesanalmente en cuero. Nuestras recomendaciones para llevar las botellas de Ramón Bilbao en tu bicicleta:
¡Disfruta siempre del camino! ¡Salud!